El sueño de una casa propia.

11 de Enero del 2019

Cuando somos jóvenes y empezamos a generar ingresos, también inicia nuestro deseo por independizarnos y obtener un patrimonio propio, pero muchas veces no solo basta con tener el deseo de hacerlo sino contar con las posibilidades de poder llevarlo a cabo.

Para poder iniciar un proceso de compra-venta debemos tener muy presente nuestra situación económica actual, a la par de la posible estabilidad económica que podríamos llegar a tener. Es imposible predecir que va a pasar en unos años, pero con esfuerzo podemos contar con la confianza de tener algún trabajo que nos de cierta estabilidad para obtener un compromiso aproximado de 7 a 30 años. Ese es el rango de tiempo aproximado dependiendo del tipo de crédito al que se haya recurrido para la obtención de tú patrimonio.
Una vez definiendo que se tiene la posibilidad para la obtención de un crédito viene una pregunta que es decisiva:
¿Qué créditos existen y cual me conviene más?

En México las principales opciones de crédito son:

• Sociedad Hipotecaria Federal
Es una institución perteneciente al sistema bancario mexicano, la cual se apoya de intermediarios para brindar un financiamiento dirigido a asalariados, formales e informales y profesionistas sin afiliación al Infonavit o Fovissste.
Existen diferentes plazos y esquemas para comprar una propiedad, que van de los 5 hasta 25 años. Es necesario contar con un enganche mínimo del 20 por ciento del valor del predio, comprobar ingresos y no estar en buró de crédito.

• Autofinanciamiento
Este esquema está enfocado a aquellas personas que no pueden comprobar ingresos o no poseen un historial crediticio con alguna institución financiera.
Básicamente es un sistema basado en la integración de grupos de personas que aportan mensualmente una cuota a un fideicomiso común creado y administrado por un tercero.

• Crédito Hipotecario Bancario
Es un préstamo entre mediano y largo plazo que otorgan las instituciones bancarias para la compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda. La propiedad adquirida queda en garantía o "hipotecada" a favor del Banco para asegurar el cumplimiento del crédito. Las tasas de interés varían dependiendo el crédito y la institución bancaria que al que se solicite u otorgue el crédito.

• Infonavit
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, es un crédito hipotecario que reúne puntos conforme a tus aportaciones como empleado y en la aportación que hará tu empresa a la deuda, si estás interesado en comprar una vivienda nueva o usada, construir en terreno propio, reparar, ampliar o mejorar tu casa y cuentas con esta prestación podría ser una buena alternativa a elegir.

• Fovissste
El Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ofrece créditos hipotecarios únicamente a las personas que trabajan dentro de una institución pública. Esta opción solo podría ser tomada en cuenta si eres un trabajador del estado y cuentas con dicha prestación.

Por supuesto que una primera opción antes de adquirir un inmueble podría ser rentar, igual representa un compromiso fuerte, pero con la ventaja de que no estás amarrado a plazos tan largos. Así puedes empezar a calibrar tus finanzas y ver si estás listo para adquirir un compromiso de otro nivel como un crédito hipotecario.

Recuerda que el primer paso para lograr grandes cosas es visualizarlo en tu futuro. Tener una casa es un sueño totalmente realizable, lo único que necesitas es constancia en tus ahorros y disciplina en tus gastos, así podrás hacerlo realidad en un tiempo no muy lejano.